El pigmento es una palabra que tiene una gran importancia en el mundo de la imprenta y este término, viene del latín. Este elemento es fundamental en el mundo de las impresoras y su función es proporcionar color sobre un elemento determinado, en el caso de las impresoras y la imprenta, el papel (u otros materiales que prefiramos). Si bien es cierto que tienen una gran conexión con la tecnología, los pigmentos llevan existiendo una gran cantidad de tiempo, desde hace siglos y se han ido utilizando en la pintura, principalmente, pero también en cosméticos, textiles e incluso alimentos. Pero en este post te hablaremos sobre los únicos pigmentos que realmente nos interesan, los de la imprenta.
Los pigmentos que se emplean en la imprenta son aquellos que forman parte de las tintas y generalmente podemos encontrarlos en un formato sólido. El pigmento es el componente que da color a la tinta que se quedará impresa en el papel para darle color. Es importante no confundir los pigmentos con las tintas, puesto que la tinta es el producto final que sirve para imprimir, mientras que el pigmento es un componente de la tinta. Eso sí, este componente es fundamental. Cuando hablamos de pigmentos nos referimos a la “materia prima” del color final, por así decirlo. Tan materia prima es, que, en la antigüedad, por ejemplo, los pintores clásicos tenían que manejar diversos pigmentos para conseguir un color determinado.
Distintas variedades
Hay una gran variedad de pigmentos y en general suelen ser minerales, no obstante, gran parte de ellos provienen de animales como la cochinilla. Por lo tanto, si tenemos que clasificar los pigmentos, podemos decir que tienen origen mineral, biológico y sintético. Los pigmentos minerales son los primeros que se han utilizado desde el origen de la humanidad, mientras que los biológicos son los que encontramos en la naturaleza (los más populares son la cochinilla, el añil y el carmín de alizania). Los pigmentos sintéticos, por último, son aquellos que se fabrican utilizando ciertas materias primas, provenientes de la naturaleza.
En cuanto a los pigmentos de la tinta, normalmente suelen tener una base de proveniencia vegetal y si nos referimos a las titnas CMYK, es decir, de color cian, magenta, amarillo y negro, los pigmentos son la ftalocianina (gracias a la cual se fabrica el color cian), la sal de calcio (de la tinta magenta), el pigmento diarilida (del cual proviene la tinta amarilla) y otros materiales orgánicos carbonizados (sin los cuales no existiría el color negro). A lo largo del tiempo los pigmentos han evolucionado y, obviamente, ya no son los mismos de la prehistoria. Actualmente, el pigmento es un producto totalmente refinado que pasa por un proceso industrial complejo.