Trabajando en el mundo de la impresión profesional hay que tener muchas cosas en cuenta. Si bien es importantísimo ahorrar al máximo los costes y optimizar el rendimiento, la calidad de la impresión en color es también algo relevante y que puede determinar si estamos realizando el trabajo bien o mal. Hoy veremos cómo podemos mejorar la calidad de la impresión de color. Porque como se suele decir, “la primera impresión es la que cuenta”.
Imprimir a color puede disparar notablemente los costes de impresión de una empresa. Por este motivo, es muy habitual que en las empresas y oficinas se acostumbre a imprimir en blanco y negro y al mínimo coste. Pero si no tenemos otra opción, hay algunas maneras de ahorrar algo de esos costes y seguir imprimiendo a color y buena calidad.
Consejos para conseguir la máxima calidad en impresiones a color
El primer consejo que te damos es que utilices archivos con buena calidad. Si utilizamos de por sí archivos con muy buena calidad, e incrustamos las fotografías a 300 píxeles por pulgada, a la hora de imprimir no agotaremos tanto la tinta intentando maximizar la calidad. Por lo contrario, si los documentos y fotografías tienen poca calidad e intentamos mejorar y aumentar esa calidad mediante la impresión gastaremos muchísima tinta.
Para conseguir imágenes de alta calidad podemos acudir a muchísimas bibliotecas gratuitas que existen en Internet y están al alcance de todos. Si además dispones de herramientas de edición fotográfica, mejorarás mucho la calidad y ahorrarás en la factura de tu renting de la impresora. A la hora de ajustar la impresora en modo alta calidad, hay que tener en cuenta qué necesidades tenemos a la hora de imprimir. ¿Se trata de documentos borrador, para hacer revisiones o versiones que no son finales? Entonces utiliza la impresora en modo borrador.
La calidad de los materiales de impresión
El papel también determina si tu impresión será de alta calidad o no, además de lo que ahorrarás con las impresiones. No todos los papeles son iguales. Si vas a imprimir un papel normal y corriente necesitarás un papel de formato A4 con un gramaje normal, de 80 gr. No obstante, si vas a trabajar con imágenes espaciales que requieren algo más de calidad, deberías escoger el papel de forma más detenida.
La misma impresora te dará recomendaciones sobre qué papel necesitas para cada tipo de impresión. Además, puedes optar por el papel que recomienda el proveedor habitual que tienes o el fabricante de tu impresora. Cada fabricante especifica el tipo de papel recomendable para cada tipo de documento o fotografías, calidades, colores, etc. Los papeles que tienen un acabado estucado o laminado suelen aportar una sensación de calidad mayor sin necesariamente conseguir un gasto grande en tinta.
Los cartuchos de tinta también influyen en el gasto mensual de tu impresora y su rentabilidad. Si utilizas cartuchos que no son originales, puede darse el caso de que tengas que emplear más tinta para conseguir un acabado de calidad. Si utilizas los cartuchos de tinta originales de la impresora conseguirás una calidad desde la primera a la última página sin gastar un exceso de tinta.