El plotter es una clase de impresora que interpreta las órdenes de un ordenador para imprimir vectores y se diferencia en las impresoras normales y corrientes en su gran capacidad para dibujar líneas continuas siguiendo las órdenes de unos algoritmos. Las impresoras normales imprimen punto por punto los documentos. Mientras las impresoras normales tienen una velocidad rápida o media, los plotters funcionan a una velocidad inferior, ya que los movimientos que realiza la pluma de este dispositivo son diferentes, más complejos. En este post te explicaremos exactamente su funcionamiento, en qué se diferencia de la impresora normal y los tipos de plotters de los que puedes disponer según el trabajo que desempeñes.
¿Qué es?
El plotter es un dispositivo cuyo funcionamiento depende del software de imágenes del ordenador desde el cual enviamos la orden de impresión. Para que una imagen se imprima mediante un plotter necesitaremos indicarle a esta impresora las coordenadas necesarias. Una de las ventajas del plotter es que podemos imprimir también sobre otros materiales, además del papel, algo que es muy beneficioso para algunos sectores como la arquitectura o el diseño gráfico. Además de papel, los plotters pueden imprimir también sobre textiles, vinilos, rotulación, aluminio, cartón, plástico, etc. Algo que no debemos pasar por alto, además, es el tamaño que tienen los plotters, superior al de las impresoras normales, algo que quizás no resulta ventajoso para aquellas empresas que andan faltas de espacio.
Tipos de plotters
Los plotters de pluma son aquellos en los que en los cabezales podemos colocar entre seis y ocho plumas, bolígrafos, rotuladores o los materiales que necesitemos para imprimir. Estos dispositivos son los primeros que comenzaron a comercializarse y su principal comprador era el arquitecto. Los plotters de pluma son capaces de dibujar planos a una velocidad lenta, sin embargo, su trabajo es de alta calidad y con unos acabados perfeccionados. Los plotters electroestáticos son los más típicos y los que más similitud tienen con las impresoras normales que todos conocemos. Su tamaño es grande, ya que es capaz de imprimir en formatos A1. Su funcionamiento se debe a la tinta y gracias a eso conseguiremos una calidad mucho mayor en los colores. Además, estas impresoras nos aportan una impresión mucho más resistente a la luz y al tiempo.
Los plotters de corte son los más costosos que podemos encontrar y esto se debe a dos factores: su tamaño inferior a las demás impresoras y la gran durabilidad que tienen sus impresiones a la luz y al tiempo. Estas impresoras funcionan mediante una cuchilla a la que le podemos regular la presión. Estos son los primeros plotters que salieron al mercado y gracias a ellos, los profesionales artistas pueden cortar vinilos, telas, carteles, señales, etc. Estos dispositivos pueden llegar a cortar materiales con un grosor mucho más grande que una cartulina o un cartón. Los plotters de corte pueden ser de varios tamaños y tipos: de rodillo, de corte tangencial, de arrastre o de cabezal excéntrico. El funcionamiento de estas puede ser tanto por arrastre como por fricción.