La instalación de una impresora es un proceso sencillo y normalmente muy intuitivo que no genera demasiadas dudas y problemas. Sin embargo, cuando se trata de la instalación de equipos informáticos para una red de gran formato perteneciente a una oficina, este trabajo suele realizarse de forma más lenta. Este proceso, aunque no resulta demasiado difícil o complejo, sí que puede llegar a ser pesado. Cuando se trata de instalar equipos informáticos en red, lo mejor que podemos hacer es contratar un equipo técnico profesional, como el nuestro, que está totalmente capacitado para solucionar cualquier inconveniente que pueda surgir. No obstante, para facilitarte este trabajo también podemos darte algunos consejos.
Para empezar
A la hora de instalar equipos para la impresión pueden surgir algunos problemas con el hardware o con el software. Si los problemas que surgen son relacionados con el hardware, la solución suele ser bastante sencilla y suele deberse a algún problema con un componente externo que nada tiene que ver con el dispositivo de impresión. También es muy común que la impresora no se encienda y en este caso debemos comprobar si los cables están bien conectados a la corriente y al equipo. Lo que debemos hacer es revisar las conexiones, desconectarlas y volver a conectarlas. Si el problema se soluciona de esta manera, podemos seguir con la instalación.
Por otra parte, si el problema no se soluciona de esta manera, probablemente exista algún problema en la conexión con los cables y el puerto de la impresora. Es importante verificar si el puerto o los cables funcionan bien, de lo contrario probablemente el problema sea interno. En ese caso, no dudes en llamarnos y te asesoraremos y solucionaremos tu problema. Si la impresora se enciende y comienza a procesar y a arrancar los siguientes problemas que pueden surgir son los de software o la conexión de red. La solución más común es que el ordenador o la red de ordenadores no encuentren o no se conecten correctamente con la impresora. En este caso, lo que podemos hacer es comprobar el Panel de control de Windows.
Revisa el cable
Si el cable no conecta correctamente el ordenador a la impresora, es posible que la respuesta sea que el cable está mal y no funcione bien. En este caso la solución más sencilla sea que tengamos que sustituirlo por uno mejor. Si el cable funciona bien probablemente el problema de conexión sea la red WiFi. En este caso debemos comprobar si el controlador o driver de impresión funciona correctamente o comprobar si el controlador es el adecuado, ya que es muy probable que el controlador no se adapte a ese equipo de impresión en concreto.
Es muy importante utilizar el controlador o driver que mejor se adapte la impresora si lo que queremos es que la instalación se lleve a cabo correctamente. Después de adquirir el driver adecuado debemos proceder a instalarlo y esto no nos traerá demasiados problemas o complicaciones. Tras instalar el driver, lo más probable es que la instalación de la impresora se realice sin ninguna complicación.